Liam Lawson seguramente se había imaginado un debut diferente con Red Bull, el equipo que lo ha designado como sucesor de Sergio Pérez. El neozelandés, que este año tiene la oportunidad de competir con su compañero de equipo Max Verstappen, no supera la primera ronda de eliminación en el evento inaugural en Melbourne. «Esto no debería suceder».
A pesar de su falta de experiencia, Lawson solo ha participado en once Grandes Premios con el equipo de formación de Red Bull, su rápida eliminación es un gran golpe para él. El neozelandés ha tenido problemas para encontrar su ritmo durante todo el fin de semana. En su último intento de mejorar su tiempo, Lawson se sale de la pista y se mete en la hierba, lo que acaba con sus posibilidades de sobrevivir en la Q1.
«Sabíamos que el inicio iba a ser difícil», dice Lawson. «El plan era construir la clasificación de manera gradual. El último intento iba bien hasta el último sector, cuando los neumáticos de repente empeoraron. Es frustrante, pero no debería haber sido eliminado tan pronto».
Mercedes, que ha elegido al muy joven Kimi Antonelli como sucesor de Lewis Hamilton, también pierde un coche en la primera sesión de clasificación. Un ligero daño en la parte inferior del coche impide al italiano avanzar a la siguiente ronda. Por otro lado, otro recién llegado, Gabriel Bortoleto, se destaca en su debut en la F1. El brasileño y actual campeón de la F2, que fue calificado como un piloto de segunda división por Helmut Marko, el mentor de talentos de Red Bull, en la previa del GP de Australia, se clasifica para la Q2 en un Sauber inferior. Incluso es más rápido que su experimentado compañero de equipo, Nico Hülkenberg.
