Cuatro temporadas después de su último título de constructores (2021), Mercedes se embarca en un nuevo desafío para volver a la cima. Sin Lewis Hamilton (40 años) pero con un dúo interno, George Russell y la nueva joya del equipo, Kimi Antonelli (18 años).
El dinero puede que no haga la felicidad, pero sí fabrica pilotos. No es casualidad que todos los equipos, siguiendo el modelo de Red Bull, hayan creado su propia cantera de jóvenes talentos. Mercedes se puso manos a la obra cuando el equipo estaba arrasando a la competencia, liderado por el poderoso dúo Hamilton-Rosberg que se llevó ocho coronas consecutivas de constructores, además de siete títulos de pilotos (seis para Hamilton y uno para Rosberg).
En la sombra, Gwen Lagrue gestiona este programa. Y este año, tras la salida de Lewis Hamilton a Ferrari, este francés con gafas tan imponentes como las de Fabien Galthié, ha tenido que convertirse en un héroe en las oficinas de los financieros de Brackley. Sin embargo, durante mucho tiempo, les pidió dinero, mucho dinero. Porque ese es el precio a pagar para formar a un piloto de F1 y que a menudo tarda en rentabilizarse. O nunca lo hace. Lagrue sigue financiando, como buen padre de familia, las temporadas de las promesas contratadas por la firma de la estrella en karting, en F4 o en FRECA, gracias en parte a los subsidios generados por el salario de otro piloto de la escuela Mercedes ahora en Haas, Esteban Ocon.
Kimi Antonelli obtuvo su licencia de conducir
Este año, Mercedes en reconstrucción probablemente recuperará las inversiones que ha estado haciendo durante mucho tiempo sin saber si las volvería a ver. Para el año 2025, el equipo alemán presenta un dúo 100% interno porque, junto a George Russell, ya un producto puro de la cantera de Mercedes, Toto Wolff ha decidido promover a una nueva joya, el muy joven italiano Kimi Antonelli, proclamado nueva estrella y como el Max Verstappen, nada menos.
Una comparación debida, ciertamente, a los 18 años del italiano (el holandés tenía 17 cuando debutó en F1 en 2015), pero sobre todo a una temible y descarada velocidad punta que ha impresionado mucho en las categorías de promoción. E incluso en la Fórmula 1, de manera fugaz. El año pasado, en Monza, ante el público de su GP nacional, Antonelli brilló antes de estrellarse en los ensayos. Dos primeros sectores que se iluminan en violeta (signo de mejor tiempo absoluto) en esa mañana de viernes de ensayos antes de que el pequeño Kimi estrellara el coche de Hamilton en las barreras de la Parabólica.
Gwen Lagrue, responsable del programa de jóvenes pilotos de Mercedes, sobre el accidente de Antonelli en Monza
«Jamás olvidará que la F1 es dura, no perdona nada»
«Finalmente, es un mal para un bien», admite Lagrue, el padre de estos jóvenes pilotos que nunca dejan de saludar cariñosamente al francés. «Jamás olvidará que la F1 es dura, no perdona nada. Ha comprendido que hay que abordarla con humildad.»»Italia ha esperado 1.190 días para ver el regreso de uno de los suyos al inicio de un Gran Premio (el último fue Giovinazzi a finales de 2021). Pero Antonelli, nacido en Bolonia, en las tierras de Ferrari, fue preparado por Mercedes, formado durante meses en las exigencias del equipo de Brackley. Antes de sus primeras pruebas oficiales este fin de semana, el piloto – que solo ha corrido una temporada en F2 – ha completado cerca de 12.000 km en pruebas privadas en monoplazas de más de dos años de antigüedad (esta es la regla para no obtener información y estas pruebas se realizan con neumáticos de demostración). Peter Bonnington, «Bono», el ingeniero histórico de Lewis Hamilton, ha sido el encargado de acompañarlo en las pistas para construir esa relación esencial entre ellos y enseñarle los rudimentos de la disciplina. Algo similar a cuando Ferrari envió a Jock Clear para supervisar a Charles Leclerc en sus inicios en 2019.
Kimi Antonelli: «No siento que esté reemplazando a Lewis Hamilton»
Doce días de pruebas privadas que obviamente tienen un costo (un poco más de 700.000 euros por día) pero que están bien amortizados: el piloto con cara de niño llega a la F1 más preparado que el propio sir Lewis, cuando en 2007 el joven británico también debutó en Melbourne con un kilometraje que se imaginaba impresionante pero que finalmente no lo es (7.000 km).
Más de diez millones de euros invertidos en Antonelli por Mercedes
A lo largo de su carrera, desde sus inicios en el karting hasta hoy, Mercedes ha gastado más de diez millones de euros en Antonelli, en comparación con el salario de Hamilton (alrededor de sesenta millones) que se ha ahorrado desde su partida. Especialmente porque el cálculo se repite con George Russell, que ha seguido el mismo camino que su compañero italiano.
Se entiende mejor por qué Toto Wolff, el jueves por la mañana, quería resolver el problema de la renovación del contrato de su dúo, ya este verano. Solo el tiempo para ver dónde está el coche, este W16 que sorprendió gratamente en la sorprendente frescura de las pruebas invernales. Y no solo por su alerón trasero que también tiene una flexibilidad (diferente a la de McLaren o Ferrari) que ha sorprendido a más de uno. «En cuanto sepamos dónde está el coche, nos pondremos a trabajar este verano para cerrar el asunto de los pilotos», confesaba el jefe austriaco de Mercedes durante un desayuno de lanzamiento de temporada, copiado de los de la época dorada en la que el equipo arrasaba gracias a la potencia de su motor híbrido.
Las Flechas de Plata se presentan con una nueva cara, fresca, menos deslumbrante, más abierta que en la época de sus coronas y campeones. Ahora visten más deportivos, con Adidas, y menos elegantes que con Hilfiger o Hugo Boss. En Londres, hace un mes, Rosa, una de las asistentes de prensa que antes se encargaba de su majestad Lewis, tomó del brazo al joven Kimi para presentarle a toda la sala de prensa, a la que saludó como el buen estudiante que es. Esta es la nueva vía de Mercedes para reconquistar las cumbres, un camino que pasa por la humildad, la discreción y… la reducción de costos.»
