Adrian Newey se unió a Aston Martin el martes. El célebre ingeniero, responsable de nada menos que veinticinco títulos mundiales en la Fórmula 1, está listo para ‘un nuevo desafío’. Con esta colaboración, también se pone fin a diecinueve años de leal servicio en Red Bull. En una entrevista sincera, Newey reflexionó sobre su tiempo en Milton Keynes.
Después de éxitos en Williams y McLaren, Adrian Newey llegó a Red Bull en 2006. El maestro diseñador, que ya había dejado su huella en la Fórmula 1, fue uno de los fundadores de lo que más tarde se convertiría en uno de los equipos más exitosos en el deporte. Sin embargo, en esos primeros años, muchas cosas tuvieron que cambiar antes de que Red Bull realmente despegara. Newey recuerda cómo había una ‘cierta arrogancia’ injustificada entre el personal.
‘Tenía que adaptarme’
«Había cierta arrogancia en Red Bull, como suele haber en Midlands», dijo Newey en el podcast High Performance. «Me dijeron que tenía que adaptarme a la cultura laboral. Uno pensaría que, dada mi experiencia y mis períodos en Williams y McLaren, estarían interesados en cómo veo las cosas».
¡Nada podría estar más lejos de la verdad! De hecho, llevó bastante tiempo antes de que el equipo pudiera construir coches competitivos. «Tomó unos años cambiar esa cultura», continuó Newey. «Sentí que había algunos malos actores, pero afortunadamente no muchos. Despedir a la gente es una gran responsabilidad, y lamentablemente tuvimos que dejar ir a esas personas. Desde ese momento, la cultura cambió de golpe».
Newey recuerda el RB5, el coche de 2009 y el primer Red Bull de Sebastian Vettel, el futuro campeón. «El diseño de ese coche es mi momento de mayor orgullo», dijo el diseñador. «El RB5 realmente nos puso en el mapa». Un año después, Vettel ganó ambos títulos con Red Bull y el resto es historia.
