La temporada de Mercedes está llena de contrastes. Desde los momentos culminantes justo antes del receso de verano hasta un período difícil en el que el equipo no ha podido mantener esa forma. Durante el fin de semana de carreras en Austin, las cosas no salieron como se esperaba. George Russell ha expresado su frustración por el carácter volátil e impredecible del coche.
Una decepcionante clasificación termina en una remontada
Russell parecía en camino para una fuerte clasificación hasta que se salió de la pista en la penúltima curva y dañó su coche. ¿El resultado? Un inicio desde el pit lane, ya que Mercedes no pudo reparar el coche a tiempo. A pesar de este contratiempo, el británico logró salvar su carrera terminando en sexto lugar.
“Estoy satisfecho con la carrera en sí», afirmó Russell después. «No sabíamos exactamente qué esperar después de ese inicio desde el pit lane, especialmente porque estábamos corriendo con partes más viejas que no habíamos usado en mucho tiempo. Pero terminar delante de un Red Bull, eso se sintió bien».
El accidente de Hamilton resalta los problemas
Además de George Russell, su compañero de equipo Lewis Hamilton también tuvo un fin de semana difícil. Hamilton rara vez comete un error, pero en la fase inicial de la carrera, tuvo problemas y se estrelló. Russell lo encuentra notable: “Lewis realmente nunca comete errores, así que si también le sucede a él, sabes que algo no está bien con el coche. Ahora simplemente estamos luchando con un coche impredecible que no es consistente.”
La imprevisibilidad del Mercedes ha afectado seriamente al equipo últimamente. Russell enfatiza que esto no solo hace que conducir sea más difícil, sino que también encontrar la configuración correcta es un desafío enorme.
En busca de estabilidad
Para Russell está claro que Mercedes necesita buscar más estabilidad. “Simplemente necesitamos un coche que sea más predecible,” afirma el británico. “En este momento, entramos en cada carrera sin realmente saber dónde estamos. Eso lo hace duro, no solo físicamente, sino también mentalmente. Realmente estamos en una montaña rusa emocional.”
Según Russell, el coche tiene potencial, pero la variabilidad del rendimiento causa confusión. “Es frustrante, porque a veces de repente tenemos un coche competitivo y no sabemos por qué, y otras veces estamos muy atrás y es un misterio lo que está saliendo mal.” Con vistas a la próxima carrera en México, Russell tiene la esperanza de que el equipo pueda dar pasos para entender mejor los problemas. “Vamos a tratar de encontrar respuestas a las preguntas con las que estamos luchando ahora en México.” El equipo sigue trabajando duro para encontrar consistencia y espera poder competir en la parte delantera nuevamente pronto.