Carlos Sainz tuvo una frustrante Gran Premio de Qatar. Aunque el piloto de Ferrari tenía inicialmente perspectivas de un buen resultado, su carrera terminó en un tono menor. Los escombros en la pista causaron un pinchazo, lo que le obligó a descartar un posible lugar en el podio. En la fase final, Sainz intentó sacar el máximo partido adelantando al Alpine de Pierre Gasly, pero no logró avanzar más allá del sexto lugar.
La mala suerte define la carrera
El golpe crucial para Sainz llegó después de que Valtteri Bottas pasara por encima de un espejo roto, dejando la pista llena de escombros. Uno de estos escombros resultó fatal para el Ferrari de Sainz. El equipo tuvo que cambiar rápidamente de estrategia, como explicó más tarde el jefe de equipo de Ferrari, Frédéric Vasseur. «Habíamos planeado entrar más tarde», dijo Vasseur a los medios después de la carrera. «Pero debido al pinchazo, tuvimos que llevar un coche directamente a boxes, mientras que el otro tuvo que hacer una parada no planificada debido al coche de seguridad. La idea original era seguir rodando con los neumáticos durante más tiempo».
¿Escombros o desgaste?
El debate sobre el coche de seguridad virtual, que quizás debería haberse utilizado, se reavivó con preguntas sobre su causa. ¿Fue puramente desgaste o los escombros en la pista? Vasseur fue claro al respecto. «Por supuesto, el desgaste de los neumáticos siempre juega un papel, pero el pinchazo de Carlos fue causado por escombros». Para el español, por lo tanto, no fue una cuestión de estrategia, sino de mala suerte.