En el tercer entrenamiento libre para el Gran Premio de Mónaco, una vez más es Charles Leclerc quien lleva la batuta. El piloto de Ferrari registra el tiempo más rápido en el estrecho circuito callejero, seguido por Max Verstappen y Lewis Hamilton. Red Bull parece tener los problemas de ayer bastante controlados y ha dado un gran paso adelante, ya que Sergio Pérez termina la sesión en quinto lugar.
El último entrenamiento antes de la clasificación del año comienza tranquilamente, hasta que Valtteri Bottas comete un error al salir de la última chicane después de la piscina y golpea el muro. Aparentemente un ligero toque, pero el impacto es suficiente para romper su rueda derecha. El finlandés no puede continuar y los marshals agitan la bandera roja.
Tan pronto como el dañado coche de Stake F1 es retirado del circuito, la sesión se reanuda. Casi todos los pilotos salen con los neumáticos blandos y buscan el límite. Kevin Magnussen se va recto y poco después también Lewis Hamilton. Ambos pilotos pueden continuar sin daños.
La dificultad de establecer una vuelta rápida se evidencia a bordo con Max Verstappen. El piloto de Red Bull llega a toda velocidad, pero tiene que esquivar a sus colegas en el puerto. «My God», exclama por la radio del equipo. Esto demuestra aún más que Q1 será crucial en la clasificación de esta tarde. Dado que el campo está tan cerca, perder unas pocas décimas porque tienes que contenerse debido al tráfico, puede ser suficiente para no pasar a Q2.
Con aún veinte minutos en el reloj, es hora del ensayo general. La pista se vuelve cada vez más rápida y los tiempos por vuelta bajan. Verstappen, Lewis Hamilton y Oscar Piastri demuestran que promete ser una clasificación emocionante. Pero nadie vuela tan rápido sobre la pista como Charles Leclerc. El monegasco demuestra que tiene un solo objetivo en mente hoy: la pole position en su carrera de casa.
