No fue Max Verstappen, ni Lando Norris, sino George Russell quien ganó el Gran Premio de Austria el domingo por la tarde. El británico de Mercedes se benefició al máximo de la emocionante batalla entre los dos primeros, que se tocaron en la fase final de la carrera. Así, Russell logra su primera victoria desde el GP de São Paulo 2022. Detrás de Russell, el compañero de equipo de Norris, Oscar Piastri, termina en segundo lugar, un consuelo para McLaren.
Por mucho tiempo parecía que Verstappen iba a lograr una victoria soberana. Después de todo, el sábado, el tricampeón mundial de Red Bull ganó fácilmente la carrera de sprint y también dominó en la clasificación unas horas más tarde. Todo el alboroto en torno a la pelea entre su padre Jos y el jefe de equipo Christian Horner parecía no afectarle en absoluto. «Cuanto más lío, más rápido corre Max», afirmó Jos Verstappen con cierta ironía. Sin embargo, al día siguiente, todo salió mal.
El inicio de Verstappen según el libro
El inicio desde la pole para Verstappen fue según el libro. Arrancó bien y su posición de liderazgo, con Norris justo detrás de él, no se vio amenazada. Inmediatamente se distanció un poco del británico de McLaren, que a su vez pudo distanciarse ligeramente de los Mercedes de George Russell y Lewis Hamilton detrás de él. Ambos Silberpfeile (Flechas de Plata) se enfrentaron entre sí, perdiendo terreno con respecto al dúo que iba delante.
Para Verstappen, todo parecía estar en orden. Después de diez de las 71 vueltas, la ventaja sobre su rival era de casi cuatro segundos, y después de veinte vueltas, ya más de seis segundos.
La emoción solo surge en el pitlane. Después de 23 vueltas, Verstappen y Norris entran a su primera parada en boxes para cambiar sus neumáticos medios por los compuestos duros. Sin embargo, en el momento en que Verstappen se va, Norris entra y tiene que frenar por un breve momento. Parece algo parecido a una schwalbe, pero los comisarios investigan la supuesta liberación insegura. Sin embargo, juzgan que Verstappen no tiene la culpa. Como resultado, la diferencia entre ambos ya es de más de ocho segundos a mitad de la carrera.
En medio del campo, sucede mucho más. Por ejemplo, los compañeros de equipo de Alpine, Pierre Gasly y Esteban Ocon, vuelven a enfrentarse.
En la segunda mitad de la carrera, Verstappen y Norris se ven obstaculizados por rezagados, pero el margen parece seguro. Hasta que algo vuelve a salir mal en el pitlane. Cuando Verstappen entra para su segunda parada después de 54 vueltas (a medios usados), el cambio del neumático trasero izquierdo falla y tiene que esperar a Norris, que recibe nuevos medios para su McLaren.
Lucha impresionante
La lenta parada en boxes de Verstappen (6,5 segundos) significa que su aparentemente segura ventaja se ha evaporado. «Oh Dios mío», suspira Verstappen por la radio del equipo. La diferencia entre ambos es de repente menos de un segundo. Y así surge una lucha impresionante, en la que la gestión de los neumáticos y los límites de la pista también juegan un papel.
En dos ocasiones, Verstappen es empujado fuera de la pista por Norris, que conduce de manera extremadamente agresiva, durante un intento de adelantamiento. En su tercer intento de adelantamiento, todo sale mal. Es una lucha dura y los dos se tocan. Ambos sufren un pinchazo, tienen que entrar a boxes y los comisarios les imponen una penalización de tiempo: diez segundos para Verstappen, cinco para Norris. George Russell, que estaba a una gran distancia de los dos líderes, se encuentra con la carrera en sus manos.
Debido al desorden en la pista, se produce una situación de coche de seguridad virtual. Es un regalo del cielo para Russell. Le da a Mercedes una victoria después de mucho tiempo.
