El ex campeón del mundo Mario Andretti desempeñará un papel importante en el equipo de Fórmula 1 de General Motors. El equipo estadounidense, que estará en la parrilla a partir de 2026 a través de su filial Cadillac, ha ofrecido al ex piloto de 84 años un puesto de asesor. Andretti está encantado con la colaboración. «Tengo que pellizcarme, de lo contrario pensaría que estoy soñando», dijo.
A través de Andretti Global, la familia de carreras estadounidense ya intentó entrar en la parrilla de la Fórmula 1 este año. En aquel momento, el hijo Michael Andretti estaba al frente del proyecto y organizó una colaboración con General Motors. El gigante automovilístico quería participar en la categoría reina a través de Cadillac. Sin embargo, la propuesta fue rechazada a finales de enero por la FOM, que indicó que la llegada de Andretti «no aportaba valor a la deporte».
En la previa del GP de Las Vegas, sin embargo, circulaban rumores de que General Motors había cerrado un acuerdo exitoso con la Fórmula 1. Como Michael Andretti había renunciado previamente a sus ambiciones en la Fórmula 1, habría surgido un renovado interés en el proyecto. El lunes se confirmó oficialmente: a partir de 2026 habrá un undécimo equipo en la parrilla. Según se informa, la Fórmula 1 fue convencida por la promesa de que General Motors también suministrará sus propios motores para su equipo de carreras a partir de 2028.
Andretti y General Motors
A pesar del anterior rechazo de Andretti, que incluso llevó a una investigación por parte del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, el pater familias Mario finalmente ha obtenido un puesto en General Motors. El campeón del mundo de 1978 tendrá, al igual que Flavio Briatore en Alpine, un papel de asesor en el nuevo equipo de Fórmula 1.
«Mi primer amor fue la Fórmula 1, y ahora, setenta años después, el paddock sigue siendo mi lugar favorito», dijo en un comunicado oficial. «Estoy muy satisfecho con el próximo proyecto. Estar todavía involucrado en la Fórmula 1 en esta etapa de mi vida, tengo que pellizcarme, de lo contrario pensaría que estoy soñando».