Max Verstappen ha estado ocupado en las últimas semanas mejorando el RB21. Durante sus visitas a la fábrica en Milton Keynes, estuvo estrechamente involucrado en la implementación de modificaciones a su hasta ahora poco competitivo Red Bull. Además, aprovechó la oportunidad para motivar al personal. El holandés advierte sobre los problemas de lujo que a veces afectan al equipo.
Max Verstappen explicó lo que su presencia en Milton Keynes había logrado. “¿Sabes cuál es un poco el problema en el mundo?”, respondió. “Muchas personas quieren trabajar desde casa y ya no en la fábrica. Eso ya lo veo como un gran problema, porque te hace perezoso. Nunca estás completamente enfocado en tu trabajo, en casa te distraes más fácilmente. Por lo tanto, es bueno poder mirar a las personas en la fábrica a los ojos. De esa manera, siempre puedes transmitir un poco más de información que a través de una cámara o un auricular.”
Comunicación ‘a la antigua’
«A veces es muy importante seguir haciendo eso, comunicarse a la antigua», continuó Max Verstappen. Al ganador del GP de Japón se le preguntó luego sobre la retroalimentación real que pudo haber dado al personal. «Solo puedo mencionar lo que siento en el auto», explicó. «Y al final son los demás los que deben encontrar las soluciones. Eso lleva un poco de tiempo». ¿Golpea Verstappen la mesa en un momento así? «No, tendrías que enfadarme mucho para eso», sonrió. «Eso también es innecesario, simplemente debes mencionar las cosas de manera constructiva y trabajar en ellas».
Con su victoria en Japón, Verstappen quiso enfatizar que la temporada aún no está decidida. Además, confirmó que McLaren todavía tiene un coche mucho más rápido. «Si hubiera estado en ese coche, no me habrías visto más», bromeó. El entrevistador de turno señaló que el campeón holandés ya habría estado en Tokio. «Sí, y luego volvería con el tren de alta velocidad», añadió riendo. «Este es, por supuesto, un gran resultado, pero también porque adelantar aquí es difícil y la clasificación fue muy importante», concluyó en tono serio. «No vamos a empezar a ganar todo de repente, pero es un resultado alentador».