Tras una larga espera, la FIA finalmente ha revelado las nuevas regulaciones para 2026. El jueves, la organización presentó la próxima generación de coches de Fórmula 1. Los bólidos serán más pequeños, ligeros y producirán menos downforce. Con más acción en la pista como objetivo, estos coches ‘ágiles’ deberían poder seguirse e incluso adelantarse mejor entre sí.
A primera vista, los coches han cambiado principalmente en las alas: el alerón delantero adquiere una forma completamente nueva, mientras que el alerón trasero vuelve al diseño plano conocido. En comparación con las regulaciones actuales, los coches serán considerablemente más pequeños. Los bólidos perderán unos centímetros en todas las dimensiones, sin comprometer la seguridad, por supuesto.
Con el tamaño reducido, la FIA espera que los coches sean mucho más ‘ágiles’. En los últimos años, adelantar no siempre ha sido fácil, especialmente en circuitos callejeros estrechos. En 2026, este problema debería resolverse. Además del tamaño, los coches también serán 30 kilogramos más ligeros que sus predecesores.
Adiós al DRS
Además del tamaño de los coches, también se introducirán sistemas especiales diseñados para mejorar la calidad de las carreras. Para reducir el ‘aire sucio’ que los coches generan actualmente, la Fórmula 1 opta por la aerodinámica activa. Diversos elementos móviles en el alerón trasero deberían facilitar el seguimiento entre los coches en la pista. En combinación con este nuevo spoiler, también se introducirá un alerón delantero activo para equilibrar la aerodinámica para el piloto. Con estos nuevos sistemas, la Fórmula 1 se despide del DRS.
Para facilitar aún más los adelantamientos, los pilotos recibirán ayuda de un impulso eléctrico especial. Cada coche contará con un Modo de Anulación Manual, que proporcionará un extra de potencia al motor desde el sistema híbrido.
Más propulsión eléctrica
Las regulaciones de 2026 en cuanto a la unidad de potencia ya se conocen desde hace tiempo: cada coche estará equipado nuevamente con un motor híbrido V6. Sin embargo, la potencia de la batería aumentará significativamente. Con un 300% más de potencia proveniente de la fuente de energía eléctrica, la capacidad de la batería se igualará a la potencia del motor de combustión interna.