Charles Leclerc tuvo un final dramático en la clasificación de sprint. Mientras los corredores restantes en SQ3 salían de los pits lo más tarde posible, uno se quedó atrás: Leclerc. Un problema con su Ferrari hizo que retomara su camino demasiado tarde y no pudiera registrar un tiempo. Como resultado, el monegasco comenzará la carrera de sprint del sábado en la décima posición.
«¿Qué demonios ha pasado?!», exclamó Leclerc por la radio de a bordo cuando su Ferrari se apagó. El equipo le informó que habían optado por el anti-stall, el mecanismo que evita que un coche de F1 se apague. «No sé si se han dado cuenta, pero el motor no está haciendo nada», respondió. Finalmente, logró poner en marcha el coche, pero llegó justo a tiempo para iniciar su vuelta rápida.
«No sé qué pasó», dijo Leclerc después de la sesión a F1TV. «Estaba en los pits y luego se activó el anti-stall y todo se apagó. El equipo me dirá más sobre la situación más tarde». Según Leclerc, una pole position estaba fuera de alcance. «No éramos súper fuertes, pero definitivamente podríamos haber calificado mejor que P10. Es bastante decepcionante. Vamos a averiguar qué pasó e intentaremos avanzar en la carrera de sprint».
