Renault anunció el lunes que dejará de producir motores de Fórmula 1. El gigante automovilístico francés, con una larga historia en el deporte, se retirará como proveedor a partir de 2026. Los empleados de la fábrica en Viry-Châtillon, que ya habían protestado contra los planes de Renault, emitieron un comunicado el martes lamentando la decisión.
Antes del GP de Italia, el personal de la fábrica de motores de Renault viajó a Monza para protestar contra los planes. Esperaban poder entablar un diálogo con Luca De Meo, CEO del Grupo Renault, quien hasta ese momento se había negado a abordar directamente a los empleados. Alpine, en nombre de los empleados afectados, ha emitido una declaración.
Descontento de los empleados por el cese de la producción de motores de Fórmula 1
«Lamentamos y condenamos la decisión de cesar la producción de motores de Fórmula 1 a partir de 2026», dice la declaración. Según el personal, la decisión se tomó para reducir los riesgos financieros que conlleva el deporte. Sin embargo, el comunicado indica que no se ha investigado las posibles consecuencias para las ventas futuras y el prestigio de la marca Renault. «Las soluciones de asociación fueron rechazadas por el grupo, a pesar de que podrían haber garantizado la continuidad de las actividades de Fórmula 1, la reducción de los costos de desarrollo y el desarrollo de motores prometedores».
Consejo negativo
El personal teme que Viry-Châtillon pierda mucha experiencia técnica. Es probable que el estatus que disfruta la fábrica de motores no esté protegido por los nuevos planes. «El contenido, los recursos y la sostenibilidad de los nuevos proyectos que la dirección quiere llevar a la fábrica son en gran medida inciertos», continúa la declaración. «El cese de las actividades de Fórmula 1 y la falta de madurez de los proyectos propuestos representan un gran riesgo para las instalaciones en Viry».
«A pesar de la inquietud de los últimos dos meses, el equipo en Viry-Châtillon ha continuado desarrollando la fuente de energía para el coche de Fórmula 1 de 2026», concluye la declaración. «Debido a la decisión de la dirección de Renault, Fernando Alonso no tendrá la oportunidad de utilizar este motor prometedor. Por todas estas razones, el personal da unánimemente un consejo negativo sobre este proyecto de transformación. Hacemos un llamado al gobierno para que defienda la sostenibilidad del empleo en la fábrica».